Ya de camino a Austria. Puesto que es un país en el que ya he estado y revisando qué ciudades me he dejado en el tintero, me decidí por Insbruck. Lo cierto es que la ciudad me gustó muchísimo porque tiene ambiente. Es muy turística y la puedes recorrer andando como a mí me gusta.

Terminé alojándome en un Hotel que la verdad, no me gustó aunque en cuanto a situación, arquitectura, desayuno y facilidad de aparcar, era tremendamente impersonal. Típico Hotel demasiado elitista donde no hay humanidad en el trato. Todo demasiado «perfecto» que para el que busque algo así, es un hotel ideal. El Hotel se llamaba PENZ.

Volviendo a Insbruck, ciudad muy recomendable con un aeropuerto cerca así que pude encontrarme con algunos españoles que no suelo ver cuando voy en moto.

Como tema diferente, os recomiendo tanto la subida del teleférico como, en caso de no pode subir, armarte de valor y hacer una buena senda como debe ser.

Os dejo algunas fotos

La habitación del Hotel. Ya con los típicos edredones y almohadas pequeñas

La habitación del Hotel. Ya con los típicos edredones y almohadas pequeñas

Como no pude coger el teleférico, ¡a andar!

Como no pude coger el teleférico, ¡a andar!

 

Selfie con luces de colores. ¿A ver si lo encontráis cuando vayáis?

Selfie con luces de colores. ¿A ver si lo encontráis cuando vayáis?

 

Esta foto me encanta

Esta foto me encanta

 

Bonitas vistas desde el hotel

Bonitas vistas desde el hotel

 

Lo mejor... la Cali delante del Hotel. jeje

Lo mejor… la Cali delante del Hotel. jeje

 

Calles con encanto la verdad

Calles con encanto la verdad

 

La plaza más típica. Todo a un paso

La plaza más típica. Todo a un paso

 

El balcón más famoso de Insbruck

El balcón más famoso de Insbruck

 

Un toque de modernidad: la parada para coger el teleférico

Un toque de modernidad: la parada para coger el teleférico

Casas al lado del río Inn

Casas al lado del río Inn